Capitulo II
Pinceladas
Estaba cansadisima y aproveche que las ninas querian tanto hacer un paseo en carroza que no me negue. Media hora pasendo por el viejo montreal, fueron acertivos para mis pies. Luna amante del mundo de las princesas, no se resistio al paseo en carroza, y Maite, amante de los caballos tampoco. Luego dimos unas pinceladas a pie, sin coche para Maite y con el tiempo contado no mucho podiamos hacer. Pero habia un lugar que le debia mostrar a las ninas y era la tienda de navidad, por siempre Noël. Las ninas se encantaron con ella, Maite lo queria tocar todo, y Luna pensaba en poner algunos en nuestro arbol no existente aun. Esta vez pensé en Marcela, tan dedicada a sus arboles de navidad, yo se que a ella le encantaria estar aqui.
Para terminar el paseo llegamos por metro a la Avenida San Deni, es una calle comercial, hay miles de restaurant-bar, camine unas 8 cuadras antes de encontrarme con mi padre, lo primero que hice fue pasarle a Maite, y seguimos caminando 2 cuadras mas. Llegamos a Mont-Royale, el auto estaba a 3 cuadras mas…..uf! mis pies! Urgente compre un par de sandalias, de las mas baratitas, pero salvadoras. Cansadas y con hambre fuimos a comer a un restaurante coreano me parece, al final de la comida Luna y Maite se pusieron a tomar te de Jasmin, les encanto tanto que se repitieron una y otra vez, en relidad es bien bueno, yo tambien me repetia. Al fin de nuestra visita a Montreal, antes de subirme al auto de regreso a la paz y soledad del campo, me comi una galletita de la suerte donde salia escrito « usted puede emprender cualquier proyecto que desee ». Que dia no?!
Para terminar el paseo llegamos por metro a la Avenida San Deni, es una calle comercial, hay miles de restaurant-bar, camine unas 8 cuadras antes de encontrarme con mi padre, lo primero que hice fue pasarle a Maite, y seguimos caminando 2 cuadras mas. Llegamos a Mont-Royale, el auto estaba a 3 cuadras mas…..uf! mis pies! Urgente compre un par de sandalias, de las mas baratitas, pero salvadoras. Cansadas y con hambre fuimos a comer a un restaurante coreano me parece, al final de la comida Luna y Maite se pusieron a tomar te de Jasmin, les encanto tanto que se repitieron una y otra vez, en relidad es bien bueno, yo tambien me repetia. Al fin de nuestra visita a Montreal, antes de subirme al auto de regreso a la paz y soledad del campo, me comi una galletita de la suerte donde salia escrito « usted puede emprender cualquier proyecto que desee ». Que dia no?!
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