30 de mayo de 2008

Ultimo día de clases.

Hoy apenas me levante por la mañana, me di cuenta que al fín el último día de clases llegó para Luna, (y no lo digo con satisfacción)las semanas previas se hicieron eternas, mi estomago está que revienta, duermo pésimo por las noches, eso sí, después de haber logrado quedarme dormida en la madrugada.

Fui a dejar a Luna en bicicleta como lo he hecho este último tiempo, la recibieron como todos los días, con paciencia salen a buscarla, Luna se da a querer, y si no fuera porque su tía Pamela no estaba, tengan por seguro que la hubiese cargado hacia la sala, pero tengan claro que Luna lo hace porque se deja querer.

Por la tarde fuí a buscar a mi pequeñita, y sentí pena porque esta iba a ser la última vez.
La verdad estoy algo sentimental estos días, no suelo ser de ese modo, para nada, los que me conocen saben que casi ni lloro, pero en ese momento tenía ganas de dejar caer una lágrima. Todo me da pena, y lo pero es que me cuesta evitarlo, estoy más sensible, me siento extraña. Luna aveces lo toma bien, pero otras veces no quiere saber del viaje ni de Canadá, no quiere dejar a sus amigos y tampoco dejar el colegio. No se como ella pueda tomar la despedida en el aeropuerto y dejar atrás a la familia, me preocupa enormemente su reacción. Yo no recuerdo la mía, cuando tenía la misma edad de Luna, también dejé amigos, colegio y familia, pero no lo recuerdo, quizás yo misma lo encerré en algún lugar de mi mente, o puede ser que una vez más mi memoria me hizo una mala jugada (suele suceder a menudo).

Para el día Lunes, le van a realizar una convivencia a Luna, tomaremos fotos, ella se despedirá de sus compañeros, de sus tías, de su salita, del patio de recreo, y de los bellos recuerdos que albergó en su mente y su corazón, para que en algún momento de su vida recuerde con nostalgía y cariño lo feliz que fue una vez en el Trigal.

1 comentario:

Nicolás Aravena dijo...

Entiendo tu pena. A mi también me tiene triste que Luna deje El Trigal. De a poco fui queriendo ese colegio, y en unas horas lo tendrá que dejar.

Ahora tu tarea será buscarle un Trigal en Canadá, donde se sienta acogida por sus profesoras y compañeros.

Saludos,
Nicolás Aravena